DESCRIPCIÓN DE UNA SESIÓN

Una sesión se estructura en 5 partes:

.Lectura (diagnóstico)

.Captación

. Tratamiento terapéutico del contenido en desequilibrio

.Transmutación

.Canalización del guardián, entrega del Mantra.

Sin rituales, de una forma muy simple, el cliente simplemente actúa como observador en la presencia de dos terapeutas, uno con el papel de canalizador, y el otro como dirigente terapéutico.

En primer lugar, el terapeuta canalizador hace una lectura del campo energético del cliente, detectando las distorsiones a tratar. A continuación, prestando su cuerpo, realiza una captación de los cuerpos energéticos en desequilibro, a fin de mostrar como influencian en nuestra vida y traerlos a la conciencia. Es como si llevara nuestro cuerpo energético o “vestido” por algunos minutos, durante los cuales el canalizador expresa nuestros propios sentimientos en nuestras propias palabras, lo que nos permite tomar conciencia de cómo estamos actuando con nuestra vida. Mientras el canalizador incorpora estos cuerpos energéticos, el terapeuta dirigente mantiene una conversación terapéutica con ellos, utilizando recursos energéticos a fin de que muestren más claramente su función y su real potencial. Luego, dirige estos cuerpos energéticos hacia otra dimensión que congrega seres de luz, detentadores de mucho amor y sabiduría, que hacen de esa fuerza sutil un instrumento poderoso de cura para la humanidad. En esta otra dimensión esas energías en desequilibrio son transmutadas para retornar en luz y en conciencia.

Finalmente, el terapeuta canaliza estos cuerpos energéticos (ahora equilibrados) que
vienen de otra dimensión y transmite una seña (mantra o palabra de poder) que debe ser utilizada por el cliente cada día para transformar la memoria negativa y sedimentar la cura alcanzada. De esta forma se consigue TRANSFORMAR LAS EMOCIONES negativas, despareciendo éstas literalmente.